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Los tailandeses han ido adoptando los bailes latinos a pesar de no tener raíces latinas, simplemente por el gusto que causa bailar.

La salsa, por ejemplo, es una manera de conocer gente y ejercitarse. En Bangkok los espectáculos de salsa son muy populares, y todas las noches se puede tomar una clase de salsa.

La salsa, aunque parece difícil, es un baile sencillo, que se aprende con unas pocas lecciones, y además, estimula la creatividad. Este baile, incluso se puede bailar solos.

En la capital de Tailandia, hay 3 tipos de salsa bien popular. Una es la cubana, otra la de Los Ángeles y Nueva York. Cada una tiene un carácter diferente.

Muchos toman las clases de baile, solo por entretenerse, y luego de practicarla, se sienten tan bien, que ya les es difícil dejar el baile de lado. Casi todos los que comienzan a practicar la salsa como baile, dicen que se les hace adictivo.

Desde el punto de vista de la salud, la salsa incrementa la autoestima, es un excelente ejercicio cardiovascular, y les permite conocer gente nueva.

Los tailandeses hace unos cinco años tuvieron un auge en bailes sensuales como la salsa, ahora todo se ha tranquilizado, pero la inquietud ya se insertó en la mente de los capitalinos, y cada vez hay más adeptos al baile, que lo practican de modo constante por las razones que les mencionaba antes.

Yo creo que cualquier baile puede tornarse adictivo cuando se disfruta. A mí me gustaba la danza clásica cuando era una niña, y si hubiera podido continuar con ella, lo hubiese hecho, pero las que saben de ese tipo de danza, conocen el nivel de exigencia que demanda ser bailarina de ballet. No todos los bailes, son cosa fácil…

Vía/ Bangkokpost

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