El Chaweng Cove Resotel está situado en la Costa Blanca, en la playa de arena de Chaweng, que abarca un área de unas 2 hectáreas de terreno, donde hay villas, bungalows y habitaciones. Este sitio es apto para los recién casados, las bodas y eventos, para los retiros en familia, y para los que quieren alejarse del ruido y el ajetreo de todos los días.
El Sea View Restaurante es un restaurante tropical que da una vista completa al mar. Aquí es notable la cocina internacional y los mariscos frescos. En este lugar pueden sentarse y disfrutar de la legendaria hospitalidad tailandesa que se encarga de servir a cada uno de los huéspedes de modo personalizado.
El Bar Almendra se encuentra también a orillas de la playa, el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de refrescos tradicionales, cócteles y bebidas exóticas. Entre las instalaciones hay también un Mini Gimnasio.
Las habitaciones se dividen en la categoría, Simples, Balcony, Superior Garden, Superior Poolside, Deluxe Garden, Family Poolside y Beachfront Pool Villa. Obviamente, cada una difiere de las otras por su nivel de comodidades y servicios, lo que también afecta su precio final. En la web del hotel se puede ver muy claro lo que ofrece una y otra habitación, además de los precios.
Los que quieran celebrar su boda aquí, tienen la opción de adquirir un paquete de bodas, que incluye un coordinador de bodas, un maestro de ceremonias, dos noches de alojamiento con desayuno, un ramo de novia, pastel de boda y una botella de vino espumoso. También incluye una cena romántica con una botella de vino, un fotógrafo profesional que incluye en su kit 36 fotos, manicura y pedicura para los novios, más el peinado, y artículos de recuerdo.
También hay otros servicios adicionales para los recién casados, como bailes, danzas y shows, además de fiesta en la playa.
Las bodas tailandesas, tradicionalmente se desarrollan escoltando a la novia que camina al ceremonial siguiendo el ritmo del tambor. Luego entra el novio, que entrega unos regalos de oro y plata, luego ambos novios encienden una vela y el novio le unge un polvo perfumado a la novia en su frente, entonces empieza el rito religioso y después los novios ofrecen dinero y alimentos a los monjes, terminando la ceremonia, y tras lo cual se reciben a los invitados, para intercambiar saludos. Las tradiciones son tradiciones, y casarse con la presencia de monjes es una experiencia que diferencia a cualquier matrimonio que provenga de otra cultura.
Fotos: agoda