Las tormentas, marejadas y temperaturas frías continuarán en Tailandia. Hasta ahora, con las fuertes lluvias y el turbulento mar, en especial en la zona sur del país, ya se han inundado completamente 6 provincias del sur, interrumpiendo todos los medios de transporte existentes y causando daños devastadores a los terrenos agrícolas y a las propiedades.
Muchos turistas se vieron sorprendidos por las fuertes lluvias, justo cuando estaban de vacaciones. Miles han sido los turistas que se han quedado varados en Koh Samui, donde se ha cerrado temporalmente el aeropuerto y el servicio de ferry.
En los caminos de las zonas turísticas más densamente pobladas, como Chaweng y el pueblo de pescadores Bophut, ya han sido sumergidos por casi un metro de agua.
Muchos viajeros internacionales seguramente verán sus viajes cortados por los problemas climáticos, aunque se intentara hacer lo posible para que todo continúe con normalidad.
Aun así, cientos de turistas continúan varados en las islas Similan, en el Parque Nacional Marino en el Mar de Andamán, debido a lo turbulento que se ha puesto el clima.
Todo esto, sumado a los últimos temblores y terremotos que han azotado a Tailandia, me hacen pensar que lo peor todavía no empieza por las islas. Al parecer, el planeta completo se está moviendo hacia un cataclismo, y hay zonas que son más vulnerables que otras, a inundaciones y catástrofes varias, debido a la conformación geológica y al tipo de tecnología de la cual depende cada una de estas zonas, como Japón, donde la dependencia de una fuente nuclear para proveerse de energía, se volvió un asunto fatal.
Vía/ Bangkokpost