En Tailandia, hay una gran cantidad de animales silvestres que están en peligro de extinción, como los rinocerontes, las rayas, los cocodrilos y las tortugas. Todavía recuerdo una vez haber ido a un parque ecológico en Dominica, donde las tortugas y los cocodrilos en cautiverio no se reproducían dada esa condición. Y uno cree que en cautiverio podrían estar mejor que en la selva.
Hay varios tipos de tiburones, como el martillo, sardinero y oceánico, que ya están corriendo peligro de extinción. Los cazadores venden sus aletas, que son un manjar de lo más preciado en los mercados asiáticos.
Los rinocerontes, por su parte, son bien apreciados en el mercado por sus cuernos, que son utilizados como medicina tradicional en Asia Oriental y Sudoriental. Los planes de cuidado especiales que se han implementado han sido los responsables que esta especie no se extinga.
Menos suerte han tenido los pobres elefantes africanos, que son perseguidos y cazados por sus valiosos cuernos de marfil. Siempre me he preguntado, si será posible sacar los cuernos de marfil del elefante, sin tener que matarlos.
Otros animales que corren peligro, son los osos polares y las vicuñas, aunque a las vicuñas afortunadamente no las matan para sacarle su lana. En Perú por ejemplo, la industria de la lana de vicuña es bien próspera, y la cantidad de animales se ha recuperado luego del drástico descenso que sufrió por los años 60.
Otras especies en peligro, son las tortugas de agua dulce y los cocodrilos silvestres, que son pocos. Los cocodrilos en cautiverio en cambio, son abundantes en Tailandia.
Vía/ Edmontonjournal