Pese a que el primer ministro tailandés anunció el jueves que disolverá el Parlamento en el mes de septiembre, los manifestantes antigobierno continuarán bloqueando caminos y con la ciudad tomada en los sectores comerciales, ya que no confían en la palabra del gobierno y esperan que este oficialice su palabra y especifique una fecha exacta para la disolución de la legislatura.
El primer ministro ofrece elecciones el 14 de noviembre, siempre y cuando los opositores abandonen su campamento en medio de la ciudad. Los líderes del movimiento opositor, llamados también Camisas Rojas elogian el plan, que incluye reformas económicas, una prensa más libre, una fiscalización más transparente, la enmienda a la Constitución, que coarta la libertad de muchos partidos y varios puntos más, que apuntan a construir democracia.
Los Camisas Rojas están seguros que el actual gobierno tiene el poder gracias a maniobras ilegitimas, por lo tanto, no están de acuerdo en que el sistema continúe así como esta.
Con todas las protestas y enfrentamientos, Bangkok ha estado paralizado por casi 2 meses en los sectores vitales de la ciudad, causando un daño enorme al turismo y casi paralizando el funcionamiento del gobierno. En total ya ha habido 27 muertos y casi 1 millón de heridos.
En gran problema de todo esto es que viajar hoy a Bangkok es exponerse a un peligro enorme, por lo tanto, es mejor esperar a que se calmen los ánimos y se estabilice la situación política, ya que además del peligro, no hay nada abierto donde ir a comprar ni a pasear. Prácticamente todo está parado con esta revuelta.
Vía: internacional.eluniversal, Foto: flickr