Alrededor del árbol de navidad de cuatro pisos que rodea el centro comercial Central World en la capital de Tailandia se reactiva el jolgorio. Los residentes de Bangkok y los turistas extranjeros hacen cola por igual para sacarse fotos de sí mismos sentados en un trineo o al lado de los recortes de madera que reflejan pingüinos y muñecos de nieve.
A pocos pasos de este enorme complejo comercial, hay decenas de opciones con actividades y artículos a la venta. La mayor atracción de invierno es una burbuja de plástico transparente con nieve artificial apilada en el suelo, así como los árboles navideños de color blanco brillante con bolas azules.
Hace tan solo 7 meses, el corazón comercial de Bangkok era otra cosa. El Central World ardió en llamas por causa de los camisas rojas. Ese incendio fue la parte de la fase final de la ocupación de 2 meses que hubo de la capital en esta principal zona comercial.
Una campaña de gobierno para eliminar a los manifestantes el 19 de mayo puso fin a la disputa, quedando 91 muertos, entre ellos 6 soldados y 2 periodistas internacionales durante un periodo de 2 meses.
Según un testigo de lo sucedido, el lugar se parecía a Beirut, con humo negro saliendo de los 35 edificios incendiados, más las barricadas. Hoy, 7 meses después de todo, Bangkok continua en estado de emergencia, y el país está muy polarizado en clases urbanas y rurales, pobres y medios y Thaksin y las facciones anti Thaksin.
Ahora, alrededor de Bangkok no hay clima violento, y el turismo se recupera. En total, Tailandia ha tenido este 2010 unos 15,5 millones de visitas. Uno de los motivos para que el turista regrese, es que sabe que se trata de un conflicto interno, a diferencia de los atentados terroristas de Bali, que fueron directo a los turistas extranjeros.
Los viajeros ya parecen estar acostumbrados a la idea que ningún lugar es 100% seguro, y todo y trastorno se convierte en una oportunidad para comprar divisas.
La autoridad de turismo, espera que la cifra de turistas suba a 17 o 18 millones de visitas. Muchos hoteles están haciendo fuertes promociones y esto ha afectado la calidad de invitados que llega, ya que según se dice, hay mucha cantidad, pero la calidad, no es la misma.
Para tratar de proteger la industria, el gobierno está trabajando en un plan de seguro para proteger a las empresas de las cancelaciones debido a disturbios políticos.