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En todos los destinos del mundo, existen lugares que pueden satisfacer las necesidades de los viajeros de bajo presupuesto, o que tengan su presupuesto holgado, pero que prefieren siempre economizar al máximo en alojamiento para disfrutar su dinero en cosas.

Aquí va un listado de esos hoteles donde la noche es económica y el estándar de estadía, aceptable:

Sai Thong Resort, Koh Tao:

Koh Tao se ha convertido en uno de los destinos más apetecidos para los viajeros. Tao es famosa por su buceo, que se desarrolla en aguas tibias, que albergan hermosos corales y tiburones ballena. Hay varias escuelas de buceo también.

Sai Thong es el único resort que se puede ver en medio de esta pequeña playa de Sai Nuan. Las cabañas de Sai Thong son de madera, y están amuebladas con sencillez, pero tienen agradables balcones, hamacas y baño privado. La comida es excelente y las vistas hacia la playa de arena blanca, panorámicas.

La noche en este resort, cuesta entre 500 y 2.500 euros, dependiendo de la habitación y la temporada.

Relax Bay, Ko Lanta:

Si se mira a lo largo de la costa del Mar de Andamán, al sur de la ciudad de Krabi, el paisaje se va convirtiendo en una mezcla de manglares e islas seductoras. La mayor de ellas es Koh Lanta, famosa por sus sitios de buceo y sus playas cercanas.

El Relax Bay, ofrece confortables bungalows de madera junto a la playa, donde seguramente se terminarán quedando más de lo previsto, dada la calidez y amabilidad de sus dueños franceses, que además ofrecen comidas tailandesas y francesas.

Bamboo Bungalows, de Koh Phayam:

Por el extremo norte de la costa de Andaman de Tailandia, se llega a la frontera con Birmania y la ciudad costera situada en la frontera de Ranong. Desde aquí es un paseo de 2 horas en bote para llegar a la isla de Phayam, famosa por sus anacardos y playas. Phayam debe ser el único lugar del mundo donde se puede disfrutar de una fiesta de luna llena en la playa y un concurso anual de Miss Anacardo. Junto a la playa, hay una variedad de bungalows, cabañas y villas decoradas con mobiliario contemporáneo tailandés.

En el restaurante, se hornea un rico pan, que es uno de los mejores de la isla. Hay kayaks y equipos de snorkel en alquiler.

Programa de alojamiento Koh Yao Noi:

En la misma mitad de la bahía, se encuentra Yao Noi, el lugar perfecto para dejar pasar los días y observar el sol a lo lejos. El ambiente en Yao Noi es soporífero, con pocos coches y sólo un puñado de casas de huéspedes, hoteles y restaurantes, pero la isla es hogar de un programa de alojamiento galardonado, que está a cargo de los pescadores locales.

Aunque el alojamiento familiar es básico, todo está muy limpio, y las familias se turnan para acoger a los clientes, de acuerdo a un turno.


Nimmanoradee Resort, Koh Samet:

La isla de Samet, en la costa oriental de Tailandia, a la que se llega luego de un viaje de cuatro horas en coche de Bangkok, es infame, porque es una isla de fiesta el fin de semana. Pero ofrece mucho más que comer, beber y música fuerte. Las playas son unas maravillosas extensiones de arena blanca en polvo. Y cuanto más al sur hasta se va, más tranquilo se pone todo, hasta que se llega a punta sur, donde se encuentra el Resort Nimmanoradee.

Las cabañas hechas de lindas tablillas se ven dispersas en medio de afloramientos rocosos y en medio de los árboles, todas con vistas al mar y a una playa privada de arena que está a un paso de distancia. En la semana las tarifas de alojamiento son más bajas.

Sun Beach Guesthouse, Prachuap Khiri Khan:

A seis horas al sur de Bangkok por la costa del Golfo de Tailandia se encuentra el pueblo de pescadores de Prachuap Khiri Khan. Ubicado en una hermosa bahía con un paseo marítimo al estilo Prachuap, el pueblo nunca ha sucumbido al turismo así que conserva mucho del encanto tailandés original. Lo más destacado es la playa de Ao Manao, a unos 2 km de la ciudad (un tuk-tuk te lleva allí), donde encontrarán un idílico barrido de arena fina bordeada por árboles altos y aguas tranquilas.

Manao es un lugar al que tienen que ir, se encuentra en una base de la fuerza aérea de bajo perfil, donde tienen que mostrar su pasaporte en la puerta de entrada. Pero no dejen que esto les desanime: la base ayuda a proteger la playa de los humanos, y es el hogar de una pequeña colonia de monos langur, lindas morenas y decenas de puestos de venta de marisco barato y rico. No hay ningún lugar para alojarse en Ao Manao, pero el Sun Beach Guesthouse cuenta con piscina, vistas al mar y balcones con maravillosos amaneceres.

Vía/ Guardian.co.uk

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