En Tailandia, imbuirse en medio del embriagador olor de los rambutanes, la hierba de limón y sentir la frescura de los cientos de pozos de agua, son sólo una minúscula parte de lo que uno puede hacer en esta hermosa isla.
Tailandia es en la actualidad, es un destino lleno de movimiento, donde se encuentra hermosos campos de golf, exquisitos restaurantes, blancas costas y un epicentro repleto de espectáculos, Bangkok.
Chatuchak es un mercado al aire libre que cobra vida todos los fines de semana. Otra opción es la tienda Departamental Tokio y el mercado adyacente Mah Boon Krong. Como para los tailandeses, el masaje es un estilo de vida, hay salas para que lo prueben todos los que pasen por la ciudad.
En cuanto a comida, si hay algo certero, es que allí nunca pasaran hambre, porque hay puestos de comida en cada esquina, ofreciendo camarones, cangrejos, ostras, caracoles, pulpos bebé y saltamontes fritos.
Phuket no está muy lejos de lo que es la caótica, ruidosa y contaminada Bangkok. En el sur de Tailandia, está la aventura con SeaCanoe, que parte de Phuket el domingo por la mañana en kayak. Krabi, por su parte, se ha convertido en una delicia para los grandes escaladores. La Bahía de Phang Nga, al sur oeste del país, ha servido de inspiración para muchos fabricantes de películas, que encuentran aquí las más interesantes rutas a través de la selva.
Los que anden de turistas en Pattaya, tienen que pasar a visitar el cabaret, donde se da un espectáculo llamado Tiffany´s, que es un espectáculo de esos que no se ven en otras partes del mundo. En Pattaya es muy fácil encontrar bares, clubes y centros para masajes. Lo mejor es que Pattaya queda a tan solo 147 kilómetros de Bangkok.
Vía/ timesofindia
, Fotos/ (Edwin.11) flickr