Chiang Mai es la segunda ciudad más grande de Tailandia, y es clasificada como la capital del lado norte de Tailandia.

El ambiente es agradable y el ritmo de vida tan lento que sería el idóneo para practicar la filosofía zen, aunque no se puede decir lo mismo de los sitios donde el intercambio hace muestra de su fuerza cada día, es decir, los mercados.

La gente que vende en los mercados, hacen un distingo entre los locales y los extranjeros, así que si quieren conseguir precios más convenientes, háganse de un amigo tailandés que les acompañe a las compras. Basta tomarle el brazo a alguno y pedirle que les ayude a adquirir algunos recuerdos. Hay que tener personalidad para hacerlo, eso sí, que de pronto alguno se niega.
Todos los productos que se comercializan por las noches son artículos artesanales fabricados en las aldeas cercanas a Chiang Mai. Entre las aldeas artesanales cercanas a Chiang Mai se encuentran Borsang y Baan Tawai.

En las áreas donde hay bazares nocturnos hay también bares y restaurantes que ofrecen de todo a un precio razonable. Si en todas partes funcionaran las tiendas de noche me imagino al ritmo que andaría la economía, porque hay tanta gente que no tiene tiempo de salir ni siquiera un ratito por el día, como los viajeros de negocios, o los que trabajan todo el día, limitándoseles la posibilidad tan solo a los fines de semana.

En ese sentido, también hay que tener en cuenta que la seguridad es un tema importante. Aquí al menos, es todo bastante tranquilo.

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