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El budismo ayuda a muchos a soportar el peso de los excesos del mundo, que tiende a extraer el núcleo del alma, dejándola seca y vacía.
El budismo se ofrece como una ayuda para inmunizar la esencia del hombre de todos esos excesos de este mundo egoísta y materialista. El viaje budista no podría ser tal si no se pasa por Tailandia.

Entre los dones culturales y naturales que tiene Tailandia para comenzar un viaje budista, están los templos sagrados y los retiros que se han establecido en todo el país. A través de los templos, el budismo se hace accesible para todos.

Los que están dispuestos a sacrificar la comodidad y el ego, y hacen un esfuerzo sincero por conocer algo más allá de lo conocido, pueden encontrarse con una gran cantidad de información práctica y útil dando vueltas en la idiosincrasia religiosa local. La mejor manera de hacerlo, es en un tour budista, acompañados de un monje, que pueda guiar la práctica meditativa y de contemplación, sobre todo al principio.

El budismo se practica con la meditación, y en Tailandia hay dos tipos de meditación. Una es la meditación Samatha, que ayuda a calmar la mente, y la otra es la meditación Vipassana, que ayuda a desarrollar la comprensión del mundo, a través del entrenamiento de la mente. Lo importante es que la formación budista ayuda a ser más conscientes, más contemplativos, sentimentales y contemplativos.

¿Qué se hace en un retiro budista?

Los retiros budistas tienen algunas reglas sagradas para seguir, y el compromiso de cualquier principiante, debe ser de quedarse a lo menos, unos 10 días.

Según los que han experimentado los retiros, los primeros 3 días son los más difíciles, pero a poco andar ya se hace más fácil la estadía. En Wat Rampoeng Tapotaram en Chiang Mai, practican el budismo desde las 04:00 de la madrugada. Yo creo que eso de levantarse temprano debe ser lo más difícil.

Los meditadores tienen que caminar, sentarse, desayunar y ayudar a limpiar el templo. Entre los templos, está en Suan Mokkh, en la provincia de Surat Thani, donde todavía vive un monje muy venerado.

Suan Mokkh es un oasis boscoso sereno y pacífico, donde los laicos llegan para inscribirse en el International Dhamma. Otro sitio para los principiantes, es el The Northern Insight Meditation Centre, que está a solo 10 minutos de Chiang Mai, y aún así, se siente privado, aislado y tranquilo.

El Wat Pah Nanachat es otro lugar que fue establecido para entrenar y practicar lo que Buda enseñó a sus monjes en los bosques, hace más de dos mil años atrás.

Vía/ Mekongresponsibletourism

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