No me quiero reír de la desgracia ajena, pero si me quiero desquitar un poco con ironía sobre el manejo que están teniendo las autoridades Tailandesas respecto al conflicto con los camisas rojas, y esto es porque intentan tapar el sol con un dedo haciendo a creer, no sé a qué tonto, que allí no pasa nada grave y que se puede seguir paseando con bolsas pretendiendo que no pasa nada con uno porque total, es turista.
Con las tensiones que ha habido últimamente en Tailandia debido a temas políticos, las autoridades, han querido bajarle el perfil al asunto y han declarado públicamente que los turistas están a salvo, en un intento por calmar los temores de los viajeros británicos sobre las manifestaciones.
Las autoridades turísticas de Tailandia están pidiendo a los viajeros británicos que no cancelen sus vacaciones en Bangkok, luego de que esta semana manifestantes antigubernamentales ingresaran al Parlamento.
Lo que se dice, es que este conflicto es un asunto interno y doméstico que no va destinado a los turistas, así que no deben temer en lo inmediato. Bueno, el sentido común me dice que tampoco tendría que temer irme a meter a la casa de un par de narcos en ajuste de cuentas.
El portavoz de la Autoridad de Turismo de Tailandia, dice que los camisetas rojas buscan disolver el Parlamento, y no hay planes (que se sepa) de que vayan a ocupar el aeropuerto.
Mis queridos lectores, tal como dicen los periódicos y noticieros, existen precedentes para no preocuparse, porque en diciembre pasado, fueron los camisas amarillas quienes causaron el caos por medio de la toma de dos aeropuertos de Bangkok durante una semana. Para que la historia no se vuelva a repetir, esta semana hay controles militares en las vías principales de acceso al aeropuerto internacional Suvarnabhumi, de modo que los vuelos deberían seguir con normalidad.
La gente de la capital, todavía no entiende el significado del decreto gubernamental. Las reuniones de 5 o más personas están prohibidas y el gobierno cerró algunos medios de comunicación, incluyendo un sitio web de libertad de expresión y un canal de TV del Frente Unido para la Democracia contra la Dictadura.
Para respirar un poco más relajados, los manifestantes acamparon en la intersección Rajaprasong, hogar de algunas de las tiendas de departamento más grande de Bangkok y de los mejores hoteles, y aquí viene lo más tranquilizador: se están preparando para una ofensiva contra las fuerzas de seguridad.
Hay grandes almacenes populares de la zona Rajaprasong que están cerrados, aunque el mercado nocturno de Suan Lum funciona normal, al igual que los hoteles, con una redoblada seguridad.
Esta semana los discursos de los líderes UDD resonaron en el vestíbulo del Hotel Intercontinental, sin embargo, en el hotel dicen que muy pocos invitados han cancelado sus reservas, aunque a los clientes se les aconseja no salir cuando hay decreto de emergencia.
Los operadores turísticos de Reino Unido dicen que algunos turistas modificaron sus itinerarios para evitar ir a la capital, y muy pocos cancelaron. El gobierno mientras tanto, promete restaurar la paz y el imperio de la ley en unos días. Aún así, a los turistas ya no se les dice que tomen precauciones, ahora el Ministerio de Relaciones Exteriores les dice que eviten las zonas de protesta por completo…por algo será…y eso que se puede andar tranquilo total, el conflicto es interno y doméstico, así que deben quedarse enclaustrados en caso de que las protestas se tornen violentas.
Lo cierto es que aún con toque de queda, los ataques con granadas y bombas caseras, no cesan. Si son aficionados al Paint Ball, quizás esta sea la próxima mejor parada para practicar un poco, ¿no creen?.
Vía: telegraph